La búsqueda de las oportunidades: percepciones sobre la pobreza y el emprendimiento en el país
Hace algunos años, diferentes noticias e informes reconocían el favorable resultado que se había obtenido en el país en torno a la pobreza. Las cifras oficiales mostraban que el porcentaje de la población pobre había pasado del 58,7% a 20,2% entre 2004 y 2019. Sin embargo, la pandemia del covid-19 demostró lo vulnerable de esta situación. Desde 2020, la pobreza no ha hecho más que escalar, y la actual recesión económica no permite avizorar un panorama donde esta tendencia varie.
Fuente: INEI. Encuesta nacional de hogares.
Según la última estimación del Instituto Nacional de Estadística e Información (INEI), la pobreza en 2022 alcanzó al 27,5% de peruanos, lo que equivale aproximadamente a 9 millones de nacionales (de una población total de 34 millones). En este contexto, es importante conocer cuál es la opinión de la población sobre la pobreza.
La encuesta del Instituto de Estudios Peruanos (IEP) realizada a inicios de octubre de este año[1] mostró que al consultarle a los encuestados sobre cuál es la principal razón por la que una persona es pobre en el país, 67% responde que esto se debe a la falta de oportunidades, mientras que 24% señala que sería el insuficiente esfuerzo personal.
La respuesta de que la pobreza se debe a la falta de oportunidades es mayoritaria entre los residentes del ámbito rural (74%) y ubicados en el nivel socioeconómico D/E (73%). Esto no sorprende si se considera que son los segmentos de la población social y económicamente más postergados. También es mayor entre quienes solo cuentan con educación básica y están por encima de los 25 años. Cabe destacar que se observa un tema de género: 63% de los hombres opina que el fundamento de la pobreza es la falta de oportunidades, pero este porcentaje se incrementa al 70% en el caso de las mujeres. Si bien muchos padecen de una escasez de posibilidades para mejorar, las mujeres tienen inclinado el piso principalmente en su contra.
Fuente: IEP. Informe de opinión octubre 2023. Edición especial.
Pero ¿qué significa la falta de oportunidades? Entre las muchas respuestas, se puede mencionar a las dificultades para acceder a un puesto de trabajo decente, alcanzar una educación superior de calidad o iniciar un emprendimiento o negocio. La misma encuesta del IEP brinda algunos datos sobre esto último: 40% responde que tiene intenciones de iniciar un negocio en los próximos meses, sin embargo, 47% indica que no es sencillo.
Los resultados por segmentos poblacionales muestran un patrón en lo que respecta al lugar de residencia y el nivel socioeconómico: la población rural y los del nivel socioeconómico D/E son los que más perciben que es sencillo iniciar un emprendimiento y tienen una mayor intención de hacerlo. No se espera que los negocios de estos segmentos de la población sean de gran escala y sirvan para incrementar de forma sustancial su bienestar económico; más bien se debe pensar que son una forma de complementar sus ingresos mensuales para llegar a una cuota mínima necesaria.
Por otro lado, la mayoría de encuestadas (49%) percibe que no es sencillo emprender en el país y 38% declara contar con la motivación para hacerlo. La situación de los hombres es inversa; un menor porcentaje (44%) indica que no es sencillo emprender y uno mayor (42%) tiene intención de iniciar un negocio. Esto exhibe las brechas de género en el emprendimiento,[2] causadas por disparidades en el acceso a financiamiento, sesgos de género en torno a los negocios, entre otras razones.
En resumen, se pueden plantear las siguientes ideas fundamentales: (1) bajo la lupa de la opinión pública, en el país una persona es pobre debido a las limitaciones estructurales (la falta de oportunidades), y los grupos más vulnerables son quienes principalmente lo perciben; (2) con relación al emprendimiento, 40% responde que tiene intenciones de iniciar un negocio en los próximos meses, y esto se incrementa en la población del ámbito rural y de NSE D/E, en donde sería un mecanismo para complementar ingresos; y (3) es evidente la persistencia de las disparidades de género; las mujeres son las que principalmente opinan que la pobreza está generada por la falta de oportunidades y perciben que es difícil iniciar un emprendimiento o negocio en el país.
Lo más probable es que en los próximos meses se estén comentando diferentes estrategias para retomar la senda del crecimiento económico, pero estas deberían pensarse de manera inclusiva; es decir, con la mirada puesta en la erradicación de la pobreza. Para ello se debería profundizar en lo que significa “la falta de oportunidades” para la ciudadanía y comprender las motivaciones detrás de la percepción negativa sobre las facilidades para comenzar un negocio. Al final del día, esto apoyará a quienes buscan sobrepasar a la pobreza.
[1] Revisar Instituto de Estudios Peruanos (IEP). Informe de opinión octubre 2023. Edición especial.
[2] Se puede consultar más sobre el tema en Global Entrepreneurship Monitor (GEM). (2022). Global Entrepreneurship Monitor 2021/22 Women’s Entrepreneurship Report: From Crisis to Opportunity. Londres: GEM.