¿Cómo promover la innovación en el sector agropecuario? El caso CITE Cedepas Norte
Los Centros de Innovación Tecnológicos (CITE) forman parte de un marco más amplio que busca promover la diversificación productiva, una alternativa de mejora respecto al modelo primario exportador. Hechos recientes como la renuncia del director ejecutivo del Instituto Tecnológico de la Producción (ITP) o los cambios en su dirección han sido criticados por la inestabilidad que generaría en la promoción de la innovación. En contraste, el Ministerio de la Producción reconoce que la apuesta por la diversificación productiva no se ha visto afectada. En este escenario, es pertinente preguntarse sobre las acciones que han realizado los CITE. En particular, se explora el CITE Cedepas Norte porque permite mostrar grandes avances en el sector agropecuario.
Los CITE se crearon en 2000 mediante la Ley n.° 27267 con la finalidad de promover el desarrollo industrial y las innovaciones tecnológicas, pues el adelanto de la tecnología y la competitividad de las empresas exigía una actualización del marco legal que regía a los CITE, la cual se puso en marcha mediante el Decreto Legislativo n.° 1228 en 2015. En 2017, la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (Onudi) realizó una exhaustiva evaluación de los CITE: monitoreó a veinte de ellas, entrevistó a alrededor de doscientas personas y organizó reuniones con altos directivos. El principal resultado fue el reconocimiento de la necesidad de los CITE en el país debido a la diversidad de sectores productivos y la creciente demanda de innovación de las empresas. Sin embargo, también surgieron severas dificultades, como la falta de CITE con adecuados equipos para sostener la demanda.
En 2015, Cedepas Norte fue calificada como CITE agropecuario mediante Resolución Ejecutiva n.° 113-2015-ITP/DE. Este CITE no fue parte de la evaluación realizada por Onudi porque solo intervinieron CITE creados recientemente. Es así oportuno analizar la experiencia de Cedepas Norte por su trayectoria de más de 37 años en innovación a favor del sector agropecuario. Antes de obtener la calificación de CITE, sus esfuerzos se centraban en promover el desarrollo rural y la competitividad regional. El principal cambio que produjo asumir la responsabilidad de ser un CITE fue la renovación de la estrategia para incrementar la innovación tecnológica, productiva, empresarial y comercial de las unidades productivas del sector agropecuario. En particular, Cedepas Norte se especializó en brindar cinco modalidades de servicio:
1. Investigación, desarrollo e innovación (I+D+i). Se diseñan, gestionan, promueven y ejecutan proyectos de investigación e innovación, los cuales se presentan a diversos fondos concursables. En el último año se han elaborado 21 proyectos de I+D+i. Esto es de vital importancia porque el gasto público nacional en I+D en el sector agrario y riego es mínimo: 0,2% en promedio en 2018-2021 según los datos públicos del Ministerio de Economía y Finanzas.
2. Transferencia de información científica, productiva, organizacional y comercial. Se realizan asesorías especializadas con el objetivo de mejorar el diseño y calidad de los productos. En el último año, se han llevado a cabo 19 investigaciones aplicadas para desarrollar prototipos de productos con valor agregado. La principal finalidad es revalorar los insumos característicos de cada zona, como los licores y salsas a base del ají mochero o la utilización de las mermas para elaborar prototipos de puré de banano orgánico, jaleas y productos deshidratados. Asimismo, se está aumentando el valor de los productos agropecuarios mediante la utilización de biofermentos en los bananos orgánicos, la implementación de cable vía para bananos y la pasteurización de la leche, entre otras acciones.
3. Fortalecimiento de capacidades para innovar. Se ofrecieron capacitaciones sobre diseños e implementaciones de sistemas de gestión de calidad en la cadena productiva y la obtención de certificaciones, así como acerca de la incorporación de herramientas de desempeño empresarial. Por ejemplo, se capacitó sobre la elaboración de productos balanceados, la preservación de la calidad de productos perecibles, la disminución del impacto ambiental en la cadena productiva, la planificación empresarial para expandir negocios o iniciar emprendimientos, el procedimiento para obtener registros sanitarios y permisos de exportación de categoría Global GAP, entre otros temas.
4. Difusión de información. Constantemente se sistematiza información actualizada de diversas fuentes para difundirlas públicamente con el objetivo de fortalecer el ecosistema de innovación. En particular, se prioriza información sobre situaciones que afectan las cadenas productivas y cómo generar mayor articulación entre unidades productivas y entidades públicas o privadas. Las últimas publicaciones han sido dos artículos para la Revista de Innovación y Transferencia Productiva.
5. Acciones de articulación en la cadena de valor. Más asociaciones de productores se posicionan a escala nacional, por ejemplo, mediante los productos de Fundilak en Huaraz, de Aprolac en Piura o la organización Huacariz en Cajamarca. Asimismo, un creciente número de productores se asocian para exportar. Por ejemplo, asociaciones de productores de banano orgánico de la región Piura venden a países como Estados Unidos y Países Bajos, entre otros. Esto es relevante porque el “5% de los bananos producidos en Perú son exportados por cerca de 7000 pequeños agricultores” (FAO 2017: 1).
En un sector como el agropecuario, históricamente excluido, las acciones que realiza Cedepas Norte permiten fortalecer, por ejemplo, el limitado acceso a tecnologías productivas. Por lo demás, no solo se trata de establecer una relación bidireccional entre el CITE y las unidades productivas, sino una articulación constante con la sociedad civil, la academia y los sectores público y privado con la finalidad de promover la innovación en el sector agropecuario. En este contexto, es indispensable realizar un balance completo de los CITE para conocer en particular cuánto aportan a la competitividad regional. Seguidamente, es pertinente escoger las mejores prácticas de los CITE para estandarizar acciones o procedimientos con el objetivo de continuar fortaleciendo la innovación en los diversos sectores económicos.
Referencia
FAO (2017). Producción de banano orgánico en Perú. Foro Mundial Bananero. Colección de Buenas Prácticas. Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Disponible en: https://www.fao.org/3/I6870s/I6870s.pdf.